Saturday, April 09, 2011

España (el país del buen rollito): El "país más antisemita de Europa" - Soeren Kern - Hudson NY



España se ha convertido en uno de los países más antisemitas de la Unión Europea en el 2010, y el gobierno español no ha hecho nada al respecto, eso es lo que afirman los autores de un informe anual que registra la violencia antisemita en la Península Ibérica. El "peligroso" y "extraordinario" incremento del antisemitismo se produce en un momento en que España está sumida en la peor recesión económica de su historia moderna, y los autores del informe concluyen que los judíos se están convirtiendo en un chivo expiatorio de los problemas de desarrollo económico y social de España.

El documento titulado "Informe sobre el Antisemitismo en España en 2010" fue elaborado conjuntamente por el Observatorio para la Lucha contra el Antisemitismo en España, un organismo de la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE), y la organización no gubernamental Movimiento contra la Intolerancia. El informe se hizo público en una conferencia de prensa en Madrid el pasado 30 de marzo.

El informe, que dice que se produjeron alrededor de 400 incidentes antisemitas en España durante el año 2010, registra los ataques antisemitas contra personas y propiedades, el antisemitismo en los medios de comunicación españoles y en Internet, los esfuerzos para trivializar el Holocausto judío, la difusión de la literatura antisemita, así como el antisemitismo en las instituciones públicas.

El informe también proporciona datos derivados de encuestas de opinión. Por ejemplo, según una encuesta encargada por el Ministerio español de Asuntos Exteriores, el 58,4% de los españoles creen que "los judíos son poderosos porque controlan la economía y los medios de comunicación". Esta cifra se eleva hasta el 62,2% entre los estudiantes universitarios y a un 70,5% entre los que están "interesados ​​por la política". Más del 60% de los estudiantes universitarios españoles dicen que "no quieren compañeros judíos". "Estos números son tan sorprendentes como preocupantes: el antisemitismo parece incrementarse entre las personas supuestamente más educadas e informadas", asegura el informe.

En datos de las encuestas, más de un tercio (34,6%) de los españoles tienen una opinión desfavorable o totalmente desfavorable de los judíos. Pero al igual que en otros países europeos, el antisemitismo es más frecuente en la izquierda política que en la derecha. Por ejemplo, el 34% de los dicen ser de extrema derecha afirman ser hostiles a los judíos, mientras que el 37,7% de los que dicen ser de centro-izquierda son hostiles a los judíos. Y la simpatía hacia los judíos de la gente de extrema derecha (4,9 en una escala de 1-10) está por encima de la media de la población en su conjunto (4,6).

Entre los que reconocen su "antipatía por el pueblo judío", sólo el 17% dice que esto se debe al "conflicto en el Oriente Medio". Casi el 30% de los encuestados dicen que su antipatía hacia los judíos tiene que ver con "su religión, sus costumbres y su forma de vida". Casi el 20% de los españoles dicen que no les gustan los judíos aunque no saben por qué.

Los nuevos hallazgos confirman otras investigaciones anteriores. Por ejemplo, según un estudio de septiembre de 2008 publicado por el Pew Research Center de Washington DC, casi la mitad de todos los españoles tenían opiniones negativas hacia los judíos, una estadística que señala a España como uno de los países más antisemitas de Europa. Según Pew, el 46% de los españoles tenían opiniones negativas hacía los judíos, más del doble del 21% obtenido españoles en 2005.

España es también el único país en Europa donde las opiniones negativas hacia los judíos (46%) superan los puntos de vista positivos, ya que sólo el 37% de los españoles tiene opiniones favorables hacia los judíos. En comparación, el 36% de los polacos tienen opiniones negativas mientras que el 50% tienen opiniones positivas, en Alemania hay un 25% de opiniones negativas frente a un 64% de positivas, en Francia un 20% de negativas frente a un 79% de positivas, y en Gran Bretaña el 9% de negativas frente a un 73% de positivas (A modo de comparación, según el Pew, el 77% de los estadounidenses tienen opiniones favorables hacia los judíos, frente a un 7% de desfavorables).

Otro informe sobre el antisemitismo europeo publicado por la Anti-Defamation League radicada en Nueva York, afirmaba que el 54% de los españoles creen que los "judíos tienen demasiado poder en los mercados internacionales". Y el 51% de los españoles creía que loa "judíos eran más leales a Israel que a su país".

Los datos de la encuesta sobre el antisemitismo español plantean muchas preguntas, entre ellas una que parece que nunca se han planteado: ¿Cuántos españoles han conocido alguna vez a un judío? No muchos, al menos eso parece. De hecho, España tiene una de las más pequeñas comunidades judías de Europa, con alrededor de 40.000 miembros para una población española de 47 millones, lo que equivale a menos de un 0.08%.

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¿Qué explica el aumento dramático del antisemitismo español desde el 2005, especialmente teniendo en cuenta que la mayoría de los españoles sólo conocen a los judíos a través de la televisión y los medias?

El Pew Research Center, en una prestidigitación políticamente correcta, afirma que la culpa es de "aquellos que se sitúan cerca de la extrema derecha del espectro político(sic)". Pero la mayoría de los observadores profesionales de la política contemporánea española echan la culpa de lleno al primer ministro socialista José Luis Rodríguez Zapatero, quien asumió el cargo en 2004, y que desde entonces ha logrado conducir las relaciones españolas-israelíes a su peor momento desde que se establecieron relaciones diplomáticas bilaterales en 1986.

Zapatero, que no oculta su aversión posmoderna al sionismo, es bien conocido en España por sus arrebatos anti-Israel y anti-judíos. En una cena en el Palacio de la Moncloa en el 2005, Zapatero se dirigió a sus huéspedes lanzando una diatriba llena de retórica antisemita y antisionista que terminó con la frase: "Es comprensible que alguien pudiera justificar el Holocausto".

Zapatero también ha tratado de restaurar los tradicionalmente fuertes lazos con el mundo árabe para congraciarse con los enemigos de Israel. (...) Zapatero, que se niega a visitar Israel (a pesar de que los dos países conmemoraron los 20 años de relaciones diplomáticas en 2006), también se refiere al conflicto palestino-israelí como un "cáncer" que provoca metástasis en todos los otros conflictos en la región. Como un discípulo de la posmoderna equidistancia moral, Zapatero, naturalmente, cree que el "cáncer" es Israel, no el terrorismo islámico.

El antisemitismo español también está siendo alimentado por la inflamatoria retórica anti-Israel de la izquierda intelectual y de las élites mediáticas de España, la mayoría de las cuales son aduladores entusiastas de Zapatero y tienen una visión pro-árabe y pro-Islam. De hecho, la radio, la televisión y los medios impresos, muchos de los cuales están directa o indirectamente controlados por el gobierno socialista, son notoriamente sesgados en contra de Israel. Como la mayoría de los españoles no hablan idiomas extranjeros, tienen un escaso o nulo acceso a otras fuentes alternativas de información, por lo que no es necesario recorrer un arduo camino para explicar esas opiniones negativas hacia los judíos, especialmente de la variedad israelí.

Añadir la extraña obsesión de los medias españoles con el neo-conservadurismo o los llamados "neocon", que en España se ha convertido en un término muy peyorativo que denota una conspiración para promover la dominación judía del mundo. Muchos españoles de a pie, que por otro lado muestran poco interés por los asuntos exteriores, parecen tener opiniones muy delimitadas sobre personalidades (neocon) de origen judío como Kristol, Perle, Podhertz, Wolfowitz, y otros.

Zapatero y sus ministros también han jugado la carta neoconservadora para explicar al público español por qué la economía española se tambalea al borde de la catástrofe. Aunque los analistas habían advertido desde hace muchos años que la burbuja inmobiliaria española era insostenible, Zapatero no les hizo caso, diciendo que esos temores eran exagerados. Pero ahora la burbuja ha estallado, la tasa de desempleo en España se ha disparado a más del 20%, el nivel más alto en el mundo industrializado. Alrededor de 4,7 millones de españoles están sin trabajo y en busca de alguien a quien culpar.

Zapatero dice que los problemas de España se deben al "modelo neo-conservador basado en un capitalismo sin fronteras ni límites ni ética". Esa retórica posmoderna de Zapatero parece decir que "los judíos (los neocon) son los culpables". Más recientemente, Zapatero ordenó a la agencia de inteligencia oficial de España, el CNI, para que investigara si los "medios de comunicación anglosajónes" (que según la retórica al uso es una prensa controlada por los judíos) están conspirando para minar la economía española.

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El informe (PDF) sobre el Antisemitismo en España de 2010

El artículo completo de Hudson NY

PD. ¿Será casualidad que sólo he encontrado una breve alusión a este informe en el Global?

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